Ginecomastia: Aumento mamario en hombres

ginecomastia

La ginecomastia es el crecimiento excesivo de las glándulas mamarias en los hombres. Todos los hombres tienen glándula mamaria, pero cuando crece y provoca incomodidad porque es visible se llama ginecomastia. En algunas etapas es normal por efecto de hormonas materna o cambios hormonales (recién nacidos, pubertad, ancianos), pero cuando ya ha pasado un año y la ginecomastia no se ha revertido espontáneamente, ya no va a revertir por la fibrosis que se produce. La ginecomastia puede presentarse en una o ambas mamas.

Te cuento un caso

Osvaldo tiene 21 años. Viene de una familia que se reúne seguido, tiene una pareja desde hace varios años y estudia una carrera que ama. Una vida feliz y plena, que sólo es ensombrecida por un pequeño detalle que no lo deja sentirse totalmente feliz. Aunque hace ejercicio y está en forma, Osvaldo se siente acomplejado por el tamaño de sus mamas. No va a la piscina ni a la playa, aunque le encanta el agua. Usa ropa más suelta de lo que desearía, sus amigos lo molestan, y no se siente cómodo cuando anda sin polera. 

Osvaldo tiene ginecomastia. Sus mamas son notoriamente más grandes que las del común de los hombres, al punto que son visibles cuando usa polera o camisa, incluso no teniendo sobrepeso. “Parecen de mujer, incluso se notan con la ropa puesta” dice incómodo en la primera consulta. “Hago ejercicio frecuentemente, pero no bajan”.

¿Por qué es importante tratar la ginecomastia?

El aspecto físico y la autoimagen corporal, es importante para sentirnos cómodos con nuestro cuerpo. Por eso cuando hay alguna alteración que nos hace sentir incómodos, puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y bienestar. 

La ginecomastia es una condición que pueden sufrir tanto adolescentes como hombres adultos: alrededor de un 30% a 35% de los hombres la padecerá en algún grado, en algún minuto de su vida. Es más frecuente en recién nacidos, durante la adolescencia y a partir de los 50 años.

¿Cuáles son las causas de la ginecomastia?

La ginecomastia se origina principalmente por una disminución en los niveles de testosterona en comparación a los de estrógenos. Este desbalance hormonal puede deberse a circunstancias que bloquean la hormona, la reduzcan o aumenten el nivel de estrógeno. 

Entre las cosas que pueden causar estos desequilibrios están:

  • Variaciones hormonales naturales: Los estrógenos no son exclusivos de las mujeres, ya que los hombres también los producen, solo que en menor cantidad. Al nacer, es normal que los recién nacidos puedan tener mamas más grandes por los estrógenos de la madre. En la pubertad puede aparecer por los cambios hormonales de la edad, pero desaparece normalmente. Por su parte, en la adultez vuelve a aparecer, desde los 50 a los 69 años, cuando se produce una disminución de la testosterona. En adolescentes y adultos si después de un año no ha cedido, puede tener resolución quirúrgica.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos pueden producir ginecomastia como efecto adverso. Por ejemplo: esteroides anabólicos usados por atletas, algunos ansiolíticos, Ranitidina usada para el reflujo y acidez, metoclopramida, medicamentos antipsicóticos, tratamiento oncológico y tratamiento antirretroviral para el SIDA, entre otros.  No es seguro modificar el uso de medicamentos que hayan sido prescritos sin consultar con un especialista.
  • Alcohol y drogas: El consumo de alcohol en general, y estupefacientes como metanfetamina, marihuana o heroína.
  • Alteraciones de la salud: El desequilibrio puede producirse por alteraciones de la glándula tiroides, insuficiencia renal, desnutrición, hipogonadismo, daño hepático crónico y algunos tumores (por ejemplo tumores testiculares). El cáncer de mama, si bien es infrecuente, también puede producirse en hombres.

¿Cómo se diagnostica y trata la ginecomastia?

Al evaluar al paciente, debemos analizar si el aumento de mamas es realmente ginecomastia (crecimiento glandular) o es producido por grasa, o por ambos. Cuando el aumento de volumen mamario es producido solamente por grasa, se llama pseudoginecomastia. Generalmente la ginecomastia tiene asociado un componente graso, es decir, hay aumento de la glándula y también de grasa.

El diagnóstico de ginecomastia se hace con el exámen físico (glándula palpable) + exámenes de imágenes (ecografía mamaria, mamografía). En algunos casos es necesario pedir otros exámenes como por ejemplo una ecografía testicular. La glándula mamaria extirpada es enviada a biopsia.

Cuando la ginecomastia se desarrolla en la adolescencia, gran parte de los casos se solucionan por sí solos dentro de un año. Si ya pasó un año y no hay mejoría, o la mejoría no es completa, se necesita un tratamiento quirúrgico para corregirla.

Muchas veces los pacientes esperan muchos años antes de atreverse a tomar la decisión, cuando la solución es sencilla y de bajo riesgo.

Las alternativas de tratamiento para la ginecomastia comprenden:

  • Adenectomía: Se extirpa la glándula mamaria aumentada de tamaño. La cicatriz generalmente es muy poco notoria, en el borde la areola
  • Lipoaspiración: Extracción de la grasa de la zona usando cánulas. Generalmente se asocia para que el tórax quede más plano y con menos irregularidades. 

¿En qué consiste la cirugía?

Esta es una cirugía que se realiza con anestesia general, en pabellón. Tiene una recuperación rápida y puede realizarse en forma ambulatoria. No es muy dolorosa, y el resultado es inmediato. Sin embargo, el resultado definitivo se ve aproximadamente a los tres meses.  

Sin importar tu edad, si tienes una ginecomastia, es importante que te informes y busques ayuda especializada para llevar una vida más plena y puedas resolver el problema.

Si optas por la cirugía, verifica que te estás poniendo en manos de un cirujan@ plástico acreditado. En Chile, puedes consultar la especialidad acreditada de un médico en el sitio web de la Superintendencia de Salud (www.supersalud.cl), en la sección “Consulta el registro de profesionales de la salud” (https://rnpi.superdesalud.gob.cl/). 

Osvaldo reflexiona ahora: “Si hubiera sabido que la solución era tan sencilla me hubiera operado hace mucho tiempo…..años sintiéndome incómodo con mi cuerpo! Como la mayoría de las personas, me daba susto operarme, pero por suerte pude informarme bien y tomar la decisión tranquilo y seguro, y estoy feliz! Ahora me paseo sin polera”.

Doctora Claudia Albornoz
Cirujana plástica, estética y reconstructiva
Microcirujana