Cirugía de reducción mamaria

La cirugía de reducción mamaria tiene por objeto disminuir el tamaño de las mamas. No sólo tiene un efecto transformador en el bienestar psicológico de las mujeres, sino que resuelve una serie de problemas físicos y dificultades en la vida cotidiana causados por el peso de las mamas.

Amparo tiene 17 años, y llegó a la consulta con su mamá para preguntar por una reducción mamaria. Tuvo un desarrollo mamario muy rápido a los 13 años, y le siguieron creciendo hasta los 15 años. A pesar de que es delgada, no puede ponerse la ropa que les gusta a las niñas de su edad, no encuentra sostenes que no sean “de abuelita”, le molesta mucho la espalda y el cuello, y no puede hacer ejercicio porque las mamas grandes le provocan molestias. Usar bikini? Imposible!

Tener mamas muy grandes no sólo afecta la autoimagen y la seguridad en ti misma. Además puede ser tremendamente incómodo. El peso de las mamas puede causar dolor de espalda, dolor de cuello, de cabeza, incluso de brazos y manos. Muchas veces las mujeres con hipertrofia mamaria o gigantomastia son usuarias crónicas de antiinflamatorios.

Puede producirse irritación bajo las mamas, sudoración, mal olor, dificultad o incomodidad para realizar actividades físicas, incluyendo la práctica de deportes, dificultad para encontrar ropa que quede bien, ropa interior, traje de baño, etc. Eso sin mencionar que muchas veces las pacientes se sienten acomplejadas, sienten que todo el mundo las mira y que sus mamas no tienen un tamaño armónico con el resto de su cuerpo.

Si tienes alguno o todos estos síntomas, este artículo es para ti.

¿Cómo es la cirugía de reducción mamaria?

La cirugía de reducción mamaria consiste en retirar de la mama tejido mamario, tejido mamario y piel que está en exceso.

Se realiza en pabellón, con anestesia general, puede realizarse en forma ambulatoria o con una noche de hospitalización. La cirugía de reducción mamaria no es una cirugía muy dolorosa, obviamente hay algunas molestias postoperatorias que se resuelven bien con antiinflamatorios.

Para poder extraer todo el tejido y piel en exceso, se necesita realizar cicatrices alrededor de la areola, una cicatriz vertical y otra horizontal (como un ancla). Las técnicas actuales permiten realizar cicatrices más pequeñas y mejor ubicadas para que sean lo menos visibles posible.

El efecto es inmediato. Las pacientes despiertan de la anestesia y ya se sienten aliviadas, disminuye notablemente el dolor de espalda. Si bien los resultados definitivos en cuanto forma y tamaño se ven una vez pasados tres meses, el alivio de los síntomas es inmediato. Es una de las cirugías que tiene más satisfacción y mejoría en la calidad de vida de las pacientes.

La recuperación es rápida, las pacientes pueden volver a sus actividades normales a las 2 semanas, salvo ejercicio y fuerza con los brazos que se recomienda suspender por 6 semanas.

¿Hay casos en los que no debería operarme, o pensarlo dos veces?

Si tienes obesidad o sobrepeso importante, quizás es preferible en primer lugar bajar de peso antes de someterte a una cirugía de reducción mamaria. Idealmente tu IMC (indice de masa corporal) no debe ser mayor de 28 para no aumentar el riesgo de complicaciones

Lo mismo ocurre si planeas bajar de peso en forma importante. Muchas veces la baja de peso reducirá naturalmente el tamaño de tus mamas. Luego de estabilizado tu nuevo peso, puedes reevaluar si quieres reducir adicionalmente tus mamas.

Si eres muy joven y no has completado tu desarrollo mamario (tus mamas siguen creciendo), no es imposible que te operes, pero ten claro que podría ser necesaria una segunda cirugía en el futuro.

Por otra parte, si fumas tienes mucho más riesgo de complicaciones, incluida necrosis de areola y pezón. En este caso, debes dejar de fumar al menos 1 mes antes y 1 mes después. Nunca le mientas a tu cirujan@ y sigue las indicaciones postoperatorias. SIno crees ser capaz de fumar, deberías reconsiderar la cirugía.

Riesgos de la cirugía de reducción mamaria

La cirugía de reducción mamaria en general es una cirugía de bajo riesgo. Sin embargo, todo procedimiento quirúrgico tiene riesgos.

Hematomas que pueden requerir reoperaciones.

Dehiscencia de heridas, es decir, que se abra parte de la herida y requieras curaciones por más tiempo, o una nueva sutura.
Alteraciones de la irrigación de la areola y el pezón, o sea, que no les llegue bien sangre, lo que puede ser transitorio o producirse una necrosis que requiera curaciones más prolongadas o nuevas cirugías

Pérdida de sensibilidad en la areola y el pezón. Generalmente se recupera pero podría no recuperarse 100%.

Cicatrices poco estéticas que requieran corrección

¿Son buenos los resultados de la cirugía de reducción mamaria?

En la enorme mayoría de los casos, los resultados son muy satisfactorios para las pacientes. No sólo desaparece el dolor y molestias físicas, sino que aumenta la seguridad en ti misma, tu confianza, y tu comodidad para moverte con mayor libertad. Las pacientes quedan felices!

Recuerda que la inflamación posterior a la cirugía de reducción mamaria, que es normal, puede demorar un tiempo en desaparecer. Verás el resultado final después de dos o tres meses. Y el tamaño de tus mamas podría volver a aumentar si subes de peso o te embarazas. La apariencia de tus mamas también cambiará con la edad.

Para seguir aprendiendo detalles de la cirugía de reducción mamaria, te invito a escuchar mi podcast, lo encuentras en este mismo sitio, o me puedes buscar en Spotify o Google Podcast como Doctora Claudia Albornoz.